¡Bienvenidos!

LA FOTOGRAFÍA,

el arte de dibujar con la luz, es un ejercicio de observación y el resultado un golpe de suerte. Una buena foto la hace cualquier maquina; una buena serie la hacen solo los fotógrafos. Cuidado, son verídicas y sin embargo mienten. Empiezas buscando la felicidad que te da conseguir una imagen única y bella, pero cuando te metes en el ajo te das cuenta que sin proyecto fotográfico no eres nadie

Dedicado a mi MARIBEL, por su apoyo.

VISITA DE LA AFCSR A LA ESCUELA DE ARTE JOSÉ NOGUÉ.

La Agrupación se traslada este miércoles a la Escuela de Arte José Nogué de Jaen.
Visitamos  lo primero una exposición de pintura con  de paisajes de Manuel Ángeles Ortiz. Pintor nacido en Jaen,  gran amigo de Federico García Lorca y de escritores de la generación del 27, siendo ilustrador de algunas de sus obras. José Bergamín lo definió asi: "pintaba como Lorca cantaba en poesía y  decía pintando lo que Federico en sus versos".

La mayor parte de su obra, con algún interludio surrealista, puede clasificarse dentro de una especie de «cubismo lírico» o incluso «cubismo jondo», como puede calificarse buena parte de su obra a causa de la constante presencia de esencias poéticas en la misma, a pesar de la influencia del cubismo, de la abstraccion. Cultivó la linografia, la litigrafia y el aguafuerte. La ciudad de la Alhambra constituyó a lo largo de toda su vida quizás la más perdurable pasión, según se advierte a partir de la segunda mitad del decenio de los cincuenta, cuando se reencuentra con la ciudad de su infancia y adolescencia, convirtiéndola en protagonista indiscutible de algunos de los ejemplos más logrados de su pintura y de su obra gráfica.






 Tarjeta postal de Federico G. Lorca a Manuel Angeles




A continuación nos atiende  Angela Kaiser, profesora de la asignatura de Proyectos en esta Escuela.

Vemos y nos explica un trabajo expuesto de sus alumnos del curso de año pasado, entre los que se encuentra nuestro compañero Humberto Berrezueta. Se trataba de un trabajo con la creación, en una sola imagen, de una ficción trabajando la temperatura de color en la toma. Fue su primer trabajo en el curso, complicado por la falta de técnica fotográfica en la mayoría de ellos. Era un proyecto consistente en trabajar la ficción y la narración.



En los trabajos de proyectos, nos explica, se comienza por la investigación y documentación de una propuesta. A continuación, en un proceso de traslado al lenguaje visual, se  trabajan los bocetos. Después se realizan y presentan una serie de fotos, quedándose con 4 o 5 fotos, que son las que se editan y son el resultado final del proyecto.
En los trabajos de proyectos, no se trata de buscar la belleza con la fotografía, aunque evidentemente esto  una tendencia estética dentro de la fotografía.
Un proyecto no es un tema, un proyecto es algo que puede estar dentro de un tema. Un tema sobre las nubes no sería un proyecto. Un proyecto, por ejemplo, seria imaginar las propias pesadillas tomando como elemento a las nubes.
Dos recomendaciones por parte de ella:
§  El libro "Visión fotográfica" de Eduardo Momeñe
§  Visionar trabajos del "Colectivo Imagen " de Fuengirola.
 ( infoimagen.blogspot.com)
Se establece un compromiso previo con ella para  hacer una actividad  en la Agrupación consistente  en darnos  unas charlas, para ampliar conocimientos sobre este tema de "Proyectos",  pues  sabemos de su importancia y su interés, en el desarrollo de la actividad fotográfica.


FOTO 50 : KATY GOMEZ Y HUMBERTO BERREZUETA

Podían haber sido otras, pero estas dos son las afortunadas. Ya son 50 fotos, las que tengo recopiladas de Katy Gomez y Humberto Berrezueta.
Vuestro próximo reto es llegar a las 100 fotos. Con vuestro buen hacer lo haréis pronto, para disfrute de todos.


 Humberto Berrezueta


Katy Gomez

PETER MANSCHOT: FOTÓGRAFO DE LA NATURALEZA








El miercoles 21/10/2015 Peter Manchot visita la Agrupacion Fotografica y Cinematografica Santo Reino de Jaen.

De origen holandes, abogado de profesión y autodidacta en la fotografia, retrata desde hace mas de quince años los variados paisajes de la comunidad andaluza, inicialmente como vehículo para compartir sus experiencias y posteriormente a nivel profesional, dedicación que se materializa en la publicación de cnco libros de autor

El tema central en su obra es el paisaje, en el que muestra  la esencia de su belleza  y transmite las sensaciones que éste le evoca.
Realiza sus fotos permaneciendo varios días en cada paisaje a retratar (con sus correspondientes pernoctaciones), estancias que le facilitan una mayor dedicación y un íntimo contacto e interacción con el lugar que permiten sacar una mayor profundidad en sus fotografías. Denota que tiene un gran conocimiento sobre los lugares y sus momentos más fotogénicos (composición, luz y su hora, atmósfera…).
Los temas a fotografiar: desde los bosques subtropicales de Los Alcornocales hasta el desierto volcánico de Cabo de Gata, pasando por fantasmagóricos laberintos de piedra en el Torcal de Antequera, las altas cumbres de Sierra Nevada.
Se nota su interés en transmitir la belleza de los lugares retratados de un modo casi místico, profundo y espiritual.



Nos presenta también  el que quiere ser  su próximo proyecto fotográfico: "PAISAJES DE EMPODERAMIENTO", para el que espera contar para su publicación con ayuda a través de un "crowdfunding".










PROYECTO FOTOGRÁFICO: CANCER FAMILY

He jugado un poco con la muestra por facebook de cuatro fotos de este proyecto, tratando de realzarlo.
Viendo las fotos en su conjunto y en su orden cronológico, hacen una historia de amor apasionante y las fotos se convierten en extraordinarias.
Son fotos de enfermedad y muerte, pero a la vez hablan de amor y esperanza, de disfrutar y aprovechar la vida aunque tenga fecha de caducidad anunciada., de la familia y la amistad. De la muerte como parte de la vida.

Primero las fotos y después las reflexiones de su autora, Nancy Borowick



























































































Nancy Borowick
Comencé a fotografiar a mis padres porque quería pasar más tiempo con ellos y sin mi cámara no sabía cómo comportarme. La necesitaba para estar ahí pero también para tomar cierta distancia supuso aceptar menos encargos, pero ya me habían alertado de que no sabían cuánto tiempo tendría para estar con ellos: estaban muy enfermos. La cámara se convirtió en la excusa perfecta para pasar el máximo de tiempo posible a su lado y mantenerlos cerca de mí una vez se hubieran marchado.
Un buen día me di cuenta de que estaba intentando captar la esencia de quiénes eran. Hay gente que me ha dicho que había fotografiado los momentos tristes, pero para recordar a mis padres necesito mostrarlos en momentos felices y tristes. Eso dice mucho de cómo eran, cómo decidieron vivir su vida, de su fuerza y su valentía, especialmente cuando estás enfrentándote a tu propia muerte.

Al no ser doctora no podía ayudarles de esa manera, pero siendo fotógrafa podía entender mejor su historia y su experiencia, y lo que descubrí es que el cáncer no era la historia que estaban contándome. Ellos no eran la enfermedad. Hay quien me ha preguntado por qué no hay más fotografías acerca del proceso médico, pero no eran pacientes sino personas maravillosas que amaban.

Nunca tuve la intención de compartir este trabajo. No sentía la necesidad de publicarlo y que lo viese todo el mundo. Realmente era algo para mí, como un diario privado. Pero cuando se publicó por primera vez la gente comenzó a contactarnos desde todos los rincones del planeta y compartían sus historias. Así que pensé que, con tal de que pudiese ayudar a una sola persona, ya merecía la pena continuar compartiéndolo. Aunque sabía que no era la única que pasaba por aquello, me sentía bastante sola, pero saber que hay una comunidad global a mi alrededor que me apoyaba y que compartía sus historias conmigo fue muy terapéutico. No puedo imaginar cómo habría sido esta experiencia sin todo este apoyo.

Fue una situación extraordinaria porque no era solo un proyecto personal: iba sobre mi familia, que además me era muy cercana, y mis padres fueron siempre muy abiertos con nosotros. Siempre se sintieron cómodos conmigo y la cámara. Claro que era una situación distinta, pero les pregunté si debía continuar y lo aceptaron. Siempre llevaba la cámara conmigo, como puedes ver incluso hasta en el funeral. Creo que son fotografías muy cercanas porque esa es la distancia natural entre una hija y sus padres. Estoy muy contenta de haber seguido adelante con el proyecto porque cada vez que lo miro recuerdo esos momentos y esas conversaciones que ahora puedo experimentar de forma más clara. Porque durante el proceso, cuando alguien está muriendo, la percepción es más confusa.

La primera foto en concreto, es la que utilizo siempre como cabecera del proyecto, y hay un motivo para ello. Para mí se trata de una historia de amor que empecé porque ambos estaban siguiendo el tratamiento juntos. La veo hoy, que sería su 36 aniversario de boda, y me dan escalofríos: siento como si supieran que estoy hablando de ellos. Es un único fotograma que explica muy bien quiénes eran, cómo llevaban su enfermedad y cómo era su relación.

Mi madre estuvo en tratamiento durante casi 18 años cuando murió, así que se puede decir que era una paciente de cáncer profesional. Sabía cómo iba todo aquello, cómo comportarse y que no iba a durar todo el día. Leía el correo con total normalidad. En cambio para mi padre era la primera vez. No parecía el mismo: estaba allí tirado en la silla, poco participativo. Para mí esta foto representa las muchas facetas de lo que es el cáncer. Puede ser algo muy solitario, incluso aunque el amor de tu vida, la persona a la que más quieres, por quien más te preocupas y en quien más confías esté a tu lado a lo largo de todo el proceso. A través de esta fotografía se ve lo muy diferente que fue para ambos.

Creo que era la primera o segunda vez que les acompañaba a la quimioterapia, y recuerdo que estaba allí con ellos pensando en lo particular de la situación y me fijé en la simetría, en la composición, en la luz… Es difícil no darse cuenta de todas esas cosas porque es mi forma de mirar la realidad como fotógrafa. Casi no tenía espacio porque era una habitación muy pequeña, pero recuerdo que cuando saqué la cámara prácticamente fue como si no fueran mis padres. Vi la escena y dije: ‘Quiero esta foto, quiero captar todo esto en una imagen.’ Todavía hoy sigue sorprendiéndome, y eso que era yo la que estaba allí. Pero se trata de mis padres, las dos personas más importantes de mi vida, conectadas a una máquina que les estaba metiendo un veneno en el cuerpo porque se morían. Creo que es importante comenzar con esta fotografía porque va mucho más allá de la quimio: habla de dos personas que están afrontando su propia muerte de forma muy distinta. Cuenta mucho sobre la vida y el amor, sobre sus prioridades y cómo querrían pasar su tiempo si solo les quedase un mes o un año.

La gente me pregunta cómo puedo ser tan alegre con todo lo que me ha pasado, pero he pensado mucho acerca de todo lo que he tenido que vivir y me doy cuenta de que estaba muy unida a ellos. No todo el mundo tiene esa suerte. Tuve una gran infancia con ellos. Creo que todo es una cuestión de perspectiva. El padre de mi padre murió cuando él acababa de nacer y su madre cuando solo tenía 15 años, así que jamás pensó que viviría hasta los 58.

Eran personas tan maravillosas que compartir su historia con el resto del mundo y rendirles homenaje me hace feliz. Puedo hablar de ellos sin parar; han sido un regalo enorme. Pero eso no solo me ayuda a mí a entender aquello por lo que tuve que pasar: también a otras personas que están viviendo una situación semejante.

Creo que todo el mundo quiere dejar su huella en el mundo antes de desaparecer, y mis padres la dejaron en mí