Titulada «Esperanza en una nueva
vida», la imagen en blanco y negro fue tomada por este fotógrafo en la noche
del 28 de agosto de 2015, cuando los refugiados intentaban pasar a Hungría de
noche. Un bebé que es pasado de mano en mano, bajo la alambrada de la frontera.
Una noche en la que durante 5 horas, estuvieron jugando al gato y al ratón un
grupo de 200 personas y la policía, en la línea de la cerca.
«no podía utilizar un flash mientras la policía
está tratando de encontrar a estas personas por lo que tuvo que utilizar solo
la luz de la luna».
La foto no se publicó en su
momento en prensa y si en facebook,
donde obtuvo tan solo 29 «me gustas». En este tiempo da más sensación de
orfandad, de soledad, 29 me gustas en facebook, que el hecho de que ningún
diario comprara la imagen.
Esta es una foto sobre un bebe
que esta vivo. Hay terror, oscuridad y muchísimo miedo en la fotografia, pero también
hay esperanza.
Está la otra foto que se hizo
famosa, la de Aylan. Es la foto de lo irreversible
La foto de Richardson, el alambre
de espino, la noche, nos enseña mejor de qué hablamos cuando hablamos de
refugiados. Y por tanto es la foto necesaria para saber de qué hablamos, cuando
hablamos de niños muertos.
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